Quiero crear algo nuevo, pero… ¿dónde empiezo?

A veces solo querés hacer algo que realmente ayude. Crear con propósito, algo nuevo que importe. Pero te sentás frente al cuaderno, frente a la compu, o estás frente a ese reto… y no pasa nada. Te piden en tu iglesia, o en algún servicio, que crees algo. Te emocionás, querés dar lo mejor… pero nada fluye. La mente se queda en blanco, la motivación hasta el suelo, y de repente empiezan las dudas: ¿será que ya todo está hecho? ¿Será que no tengo lo que se necesita? O peor, ¿será que se equivocaron al elegirme?

Créeme, yo he estado ahí. Y lo que sigo aprendiendo con el tiempo es que la creatividad no se fuerza, se rinde. Sí, se entrega. Y se entrega a Dios.

1. ✨🙏Antes de crear, ora.

Esto es algo que me cambió totalmente el enfoque. Muchas veces me frustraba porque no encontraba “la gran idea”, hasta que un día me detuve y oré antes de diseñar. No porque fuera un ritual, sino porque necesitaba recordarme que no se trataba de mí. Que yo solo era el canal, no la fuente.

“Encomienda al Señor tu camino; confía en Él, y Él actuará.” —Salmo 37:5

Cuando creamos desde la oración, no solo estamos pidiendo ayuda, estamos dejando que Dios sea parte de lo que estamos haciendo. Le damos permiso para que use nuestras ideas para tocar corazones.

“La verdadera creatividad comienza en la intimidad con Dios, porque sin Él, nuestras ideas se secan.” - (John Maxwell, Creatividad y Liderazgo Espiritual)

2.⚖️🌱Dios no califica por resultados humanos.

Fracasar no te descalifica. Si un proyecto no sale como pensabas, si una idea muere antes de nacer, si algo se cae a mitad del camino… no te hace menos capaz, ni menos llamado.

“Aunque caiga siete veces, volveré a levantarme.” (Proverbios 24:16)

Tus fracasos pueden ser el suelo donde Dios planta nuevos pensamientos, carácter y discernimiento. Muchas veces, es en ese silencio creativo que Dios reordena lo interno antes de mostrarte lo externo. Lo que parece pérdida, es aprendizaje.


3. 👀🌸Observa lo que ya te rodea.

A veces creemos que para crear necesitamos algo totalmente nuevo, pero Dios nos dio ojos, oídos, emociones y experiencias. Todo eso es materia prima.

¿Hay alguna necesidad cerca de ti? ¿Una causa que te duela? ¿Una conversación que no podés soltar? Empieza ahí. Porque los grandes cambios nacen de pequeñas obediencias.

“¿Qué tienes en tu mano?” —Éxodo 4:2
Fue la pregunta que Dios le hizo a Moisés… y bastó una vara común para hacer milagros.

Dios puede usar lo poco que tenés en tus manos para algo que ni te imaginás.

4. 🎶🔥Si te sientes seco, adora.

Esta parte la aprendí de forma muy personal. Cuando no tenía ideas, cuando el diseño no fluía, cuando todo parecía cuesta arriba… lo único que me sostenía era adorar. Aunque no entendiera. Aunque sintiera que no servía de nada.

“Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo.” —Salmo 22:3

En medio de la adoración, Dios comienza a hablar. En medio de un momento de rendición, Él deposita algo nuevo. Y no siempre es una “gran idea” de inmediato… a veces es paz. Y esa paz es el mejor lugar para comenzar a crear.

“La adoración no es solo música; es el terreno donde germinan las semillas de la creatividad.” - (Timothy Keller, Walking with God Through Pain and Suffering)

5. 🧭🔄Cambiá la meta: no crees para impresionar, crea para servir.

La motivación importa. Si estás buscando validación en las redes, posicionamiento, liderazgo, en aplausos o en métricas, te vas a desgastar. Pero si tu deseo nace del amor, del servicio, de querer reflejar a Dios en lo que hacés, entonces incluso los pequeños diseños, las frases simples o los productos más sencillos se vuelven herramientas de esperanza.

“Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.” —Colosenses 3:23

6. 🕊️🎨Dale espacio a Dios en tu proceso creativo.

A veces queremos que Dios bendiga nuestras ideas, pero no lo dejamos ser parte de ellas desde el inicio. Buscamos inspiración en Pinterest, pero no en Su Palabra. Nos llenamos de tendencias, pero no de discernimiento.

No se trata de hacer algo “cristiano” o de poner versículos en todo lo que hagas. Se trata de que tu proceso creativo esté alineado con el corazón de Dios. Que puedas crear con Él, no solo para Él.

Un ejemplo muy personal: cuando estaba en la universidad, pasé por bloqueos creativos enormes. Me sentía comparada, desmotivada, y dudaba de si realmente tenía lo necesario para ser diseñadora. Pero lo que me sostuvo en ese tiempo fue la oración y el recordar que si Dios me había dado ese don, Él también me daría la sabiduría para usarlo.

“El Espíritu Santo les enseñará en ese mismo momento lo que deben decir.” —Lucas 12:12


Y si enseña qué decir, también puede inspirar qué diseñar, qué escribir, qué crear.

Conclusión

Empezá desde la raíz, no desde la presión.

Crear algo nuevo no siempre significa tener la mejor idea, ni ser la más original. A veces, se trata simplemente de estar disponible. De presentarte con tus dones, tus limitaciones y tu corazón dispuesto.

Dios no busca ideas perfectas, sino corazones dispuestos. Lo importante no es tanto lo que creás, sino lo que Dios puede hacer a través de ello. Y si sentís que nada fluye, que no hay ideas, que estás estancado o estancada… recordá esto:

“Las maravillas de Dios siempre están pasando frente a nuestros ojos.”

“El Espíritu Santo es el verdadero artista en nuestra vida; es quien inspira y guía cada trazo.” -(Christine Caine, Undaunted)

Y cuando menos lo esperás, en medio de la oración, de la adoración o de una tarde cualquiera… nace una nueva semilla. Una idea que no solo resuelve, sino que sana. Una idea que no solo impacta, sino que apunta al cielo.

Porque a veces la inspiración no viene sola. Pero cuando pausamos, adoramos y nos rendimos, algo nuevo empieza a nacer. He creado esta playlist para esos momentos: para conectar con Dios mientras dibujás, escribís o simplemente buscás su guía creativa.

Que cada canción te acompañe mientras creás con propósito y fe.

No empieces con presión. Empezá con fe.

  1. Caine, C. (2016). Undaunted: Daring to Do What God Calls You To Do. Zondervan.

  2. Keller, T. (2017). Walking with God Through Pain and Suffering. Penguin Books.

  3. Biblia. (2015). Nueva Versión Internacional. Sociedades Bíblicas Unidas.

  4. Maxwell, J. C. (2015). Creatividad y liderazgo espiritual. Grupo Nelson.

Next
Next

Crear con amor, aún cuando falta la motivación